Existen muy pocos datos sobre el origen y la historia de Mures, sólo se conocen algunas leyendas y hechos que han ido pasando de boca en boca, de generación en generación, o de algunos hallazgos arqueológicos, como vasijas, trozos de cerámica o puntas de flecha que, a lo largo de los años, algunos vecinos han encontrado, coleccionado y estudiado para indagar en sus orígenes.
Se han encontrado fósiles que, se cree, pertenecen a los primeros tiempos después de las glaciaciones, hecho que hace suponer la existencia de vida en la comarca durante esta época. Un acontecimiento que viene a confirmar esta hipótesis, es el hallazgo de enterramientos antiguos en el cortijo de Balazos y en la zona situada entre el Medianil y la Gineta. Se encontró una tumba, presumiblemente de un niño pequeño, cerca del Cortijo del Espino, esta tumba estaba formada por dos losas de canto sobre las que descansaba otra horizontal y podría tratarse de una cista funeraria, propia de neolítico, con pertenencias de un pobre ajuar (objetos de cerámica hechos sin torno, a mano y fuego).
De esta época podría ser también un hacha de piedra pulimentada, que conserva en perfecto estado un vecino de Mures, propia del neolítico (de unos 2500 años antes de Cristo). Piezas de similares características se han encontrado en zonas próximas a Mures en la provincia de Granada como la Cortijada de Cartuja y Benalúa de las Villas.
Junto a los cauces de los ríos Frailes -junto al puente de la Media Luna- y Mures se han encontrado restos arqueológicos, <<amorfos>>, de la época romana. Entre ellos se puede apreciar trozos de un <<toro>>: odre de grandes dimensiones pra almacenamiento de aceite o grano, propio de una importante villa, ya sea por sus dimensiones o por la categoría de su dueño.
De época posterior podrían ser unos restos encontrados y que consistirían, según los primeros indicios, en los posibles cimientos de una casa visigoda y los restos de cerámica de ka época en una tumba cercana.
De origen árabe son otros <<amorfos>> encontrados y, nos cuentan algunos vecinos, que también aparecieron tumbas de la época que fueron estudiadas en su momento pero que hoy han desaparecido. La hipótesis de este asentamiento es fácil de entender pues el territorio de Mures se encontraba en <<tierra de nadie>>, entre Moclín- último pueblo árabe de vigilancia- y Alcalá -cristiana-, lo que hacia posible las escaramuzas guerreras en la zona.
En este tiempo, según cuenta una leyenda popular que corre de boca en boca entre los vecinos de Mures, existió una cueva, cuya entrada se ubicaba en el mismo corazón del pueblo. Con una longitud aproximada de un kilómetro , la cueva llegaría hasta el denominado <<Cerrillo del Tesoro>>, donde actualmente se encuentra situados los depósitos del agua. Según la leyenda, a la entrada del Cortijo de lo Alto, había una puerta de bronce detrás de la cual se creía que se escondía un soldado moro con una gran hacha y mataría a todo aquel que traspasara el umbral de la misma. Al fondo de la misma: ¿un tesoro?, ¿una capilla?, ¿un San Antonio de Oro?. No se conoce a nadie que entrará a indagar la realidad de la leyenda, pero los vecinos todavía creen identificar, sobre el terreno, el lugar por el que pasa la cueva pues, según nos contaban, es cierto que los sembrados crecen menos en esas zonas.
Entre los siglos XVIII y XIX se empezó a enajenar las propiedades a particulares. Según podemos constatar en el Diccionario de Pascual Madoz, a mediados del siglo XIX (1845-1850), <<Mures estaba formada por una calle y cuatro callejuelas de tortuosa dirección en las que hay 32 casas, la mayor parte de un piso. En la parte oeste existía una ermita con cuatro altares dedicada a San José, (derruida hace más de 20 años, sobre la que se asiente la actual). Además tiene 65 casas o cortijos y los molinos de las Justas y de Juan Matías. Entre los cortijos de la época: El Medianil, Santa María, Garciambre, las VEgas, Domingo Alcaide, las tres de -balazos, las dos de Carmona, Cuenca, Muñoz, las dos casillas de Joya, Cristina, Berta de Calloba, el Cerro, el Río y el Moral. Casi todo el termino de Mures lo ocupaba la Dehesa de Mures, perteneciente a los bienes de propios, dada a los vecinos con la obligación de conservar el monte de que estaba cubierta casi en su totalidad, por lo que eran muy pocos los terrenos roturados que se sembraban de cereales>>.
Estos fueron los primeros pobladores estables del actual Mures: leñadores que se habían trasladado a esta zona formada por el bosque y que construyeron sus casas para asentarse aquí.
Referencias bibliográficas:
- Entidades Locales Autónomas Mures proceso de creación por iniciativa popular " Miguel Aguilera García"
- ELAS Entidades Locales Autónomas de Jaén "Manuel Rodríguez Arévalo"
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